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Estilo de vida:
La alimentación especial sin gluten ni caseína no cura a los afectados, pero alivia los síntomas
El autismo es un enigma sin resolver. No se conocen las razones por las que algunos niños no
comprenden el mundo en el que viven, son incapaces de relacionarse con él y permanecen
instalados en una nube que puede ser despistada o violenta. Sin embargo, cada vez parece
más claro que el trastorno está relacionado con una gran cantidad de péptidos en el sistema
nervioso central, agudizado por una mala asimilación del gluten y la caseína. Los niños que
han sido sometidos a una dieta especial sin gluten ni caseína han experimentado una
notable mejoría. No se curan, pero aprenden más.
"En lo primero en lo que hay que insistir", dice el doctor David Mariscal, experto en nutrición,
"es en que esto no es un milagro. El autismo no se cura. Pero en los casi cuatro años que llevo
tratando a niños autistas he comprobado que en la mayoría de los casos se producen unas
mejorías notables". Mariscal empezó a tratar niños autistas de la mano de Ángel Rivière,
catedrático de Psicologia, "De las 20 familias con las que comencé, unas 15 siguen cumpliendo
la dieta y los cambios que se aprecian en los niños son muy grandes".
El gluten y la caseína son los responsables del aumento de péptidos, así que la dieta consiste
en suprimirlos. El gluten está presente en el trigo, la cebada, la avena y el centeno, y la caseína
en la leche y todos sus derivados. "Pero no se puede suprimir de golpe esta alimentación,
porque si no, los niños sufrirían algo muy parecido al síndrome de abstinencia. No hay que
olvidar que estos péptidos, son estructuralmente muy parecidos a las endorfinas, así que lo
que producen es una sensación de bienestar que el cuerpo quiere mantener". Como parece
que la caseína tiene una influencia mayor, es lo primero que se quita, "y el gluten, seis u
ocho semanas después".
¿Hasta qué punto una disminución de todo lo que lleve pan de trigo y de la leche y todos sus
derivados puede generar carencias en la alimentación de los niños? David Mariscal asegura:
"Se piensa que la leche es insustituible, pero no es verdad. Ahora se hacen leches de almendra
y de soja que se pueden complementar, si es necesario, con calcio. Además, se pueden añadir
a la dieta polivitamínicos, aunque yo he podido comprobar en mis pacientes que no tienen
ningún problema de crecimiento. Y, en todo caso, las mejoras son tan grandes que siempre
merecería la pena".
Las primeras investigaciones sobre dieta y autismo las llevó a cabo en 1979 Jack Panksepp,
profesor de Psicología de la Universidad Pittsburg, en EE UU. Experimentos posteriores
demostraron, utilizando ratas de laboratorio, que un exceso de opiáceos provocaba cambios
en el comportamiento de las ratas. Y, al revés, que la disminución de estos productos volvía a
provocar comportamientos normalizados.
Uno de los problemas para realizar una dieta sin gluten ni caseína es saber qué productos
pueden tomar.
Fuente: http://infoautista.blogspot.com/p/informacion-sobre-autismo.html
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¿Qué es el gluten?

El gluten es un conjunto proteico que se encuentra en los alimentos que provienen del trigo
y otros cereales (avena, centeno, cebada…). Está formado por hasta 70 proteínas
diferentes, gliadinas y gluteninas, que se unen al almidón del grano. La sensibilidad al
gluten se define como un estado en el que la reacción inmunológica a estas proteínas es
exagerada. Una de cada 133 personas de los países desarrollados tienen alergia severa al
gluten, un problema que puede llegar en algunos casos a ser de enorme gravedad y que
se conoce como celiaquía o enfermedad celíaca. Tenemos marcadores con los que
podemos identificar la enfermedad celíaca en una muestra de sangre.
El sistema inmunitario del cuerpo produce anticuerpos para eliminar las sustancias que
considera peligrosas. Las alergias y las sensibilidades a moléculas se producen cuando el
sistema inmune genera una respuesta exagerada o desproporcionada ante el posible
riesgo de esa molécula invasora. Cuando el sistema inmunitario ataca al propio organismo,
al confundir una proteína propia con algo extraño se produce una enfermedad autoinmune.
La enfermedad celíaca es un trastorno autoinmune del intestino delgado que sucede en
personas que tienen una predisposición genética. Los síntomas incluyen dolores y
molestias en el tubo digestivo, estreñimiento crónico o diarreas, problemas de crecimiento,
disnea, anemia y cansancio crónico. Tras la exposición a la gliadina y otras proteínas, el
sistema inmune reacciona con los tejidos intestinales generando una reacción inflamatoria
en las vellosidades intestinales y causando problemas en la absorción de nutrientes. Es un
problema grave.